Eres de las personas que hace mucho ejercicio y aun no ves tu abdomen plano?
¿Ni todos los abdominales y planchas dan resultado?
¿Tuviste sobrepeso, obesidad o embarazos y tu abdomen ya no es el mismo?
Lo más seguro es que tengas una diástasis de los músculos rectos abdominales que es la separación de los músculos del abdomen y se muestra como un abultamiento en la línea media que puede ir desde el nacimiento del estómago hasta el ombligo o incluso hasta abajo a nivel del pubis, puede presentarse tanto en mujeres como en hombres y está dado por que los músculos son tan flácidos y débiles que muestran un abdomen globoso o incluso con apariencia de embarazo cuando no existe.
Dentro de los mitos de la diástasis abdominal se encuentra que solo aparece en las mujeres que tuvieron embarazos, sin embargo, esto no es cierto porque puede aparecer en cualquier persona que haya tenido mayor volumen abdominal por sobrepeso u obesidad, porque sea una condición genética o simplemente por sedentarismo y falta de ejercicio.
Otro mito es que duela, definitivamente la separación de los músculos rectos abdominales no duele, incluso muchas personas no saben que la tienen, cualquiera puede examinarse al tratar de hacer un ejercicio de abdominales y en ese momento justo levantando el tronco tratar de introducir los dedos en la línea media del abdomen, si palpan como un canal o depresión lo más probable es que tengas unas diástasis de rectos abdominales, claro está que en una valoración médica tendrás mayor certeza y precisión en manos de un especialista.
La realidad es que al presentar grandes diástasis, es decir amplia separación de los músculos abdominales pueden presentar alteraciones en la postura corporal, dolores de espalda e incluso deformidades en la columna vertebral, otras personas pueden tener dificultad para levantar peso de manera adecuada o cualquier actividad física pues tener una pared abdominal fuerte siempre será el eje central del cuerpo.
Fotos tomadas de M. A. Shiffman, S. Mirrafati (Eds.) Aesthetic Surgery of the Abdominal Wall
Otro mito es que con masajes o sesiones de aparatos de estética esto pueda modificarse o mejorar, la realidad es que los masajes no sirven. Existen algunas terapias fisiológicas que, dirigidas por personal capacitado (fisioterapeutas) y experimentado, pueden corregir con mucho ejercicio diástasis muy pequeñas, menores a 2 cm; sin embargo, grandes separaciones con una flacidez importante solo son factibles de solucionar con un procedimiento quirúrgico que se llama plicatura de los rectos abdominales que suele hacerse en la lipectomía o conocida abdominoplastia. Se trata de coser en la línea media los músculos afrontándolos de manera firme y organizada, como haciendo un corset natural, dejando una pared abdominal más firme y plana, claro está que la tonicidad y fuerza de los músculos será adquirida con disciplina en los ejercicios abdominales posteriores a la cirugía, optimizando el resultado obtenido.
Particularmente me gusta hacerle plicatura de los rectos abdominales en todas las abdominoplastias que realizo, sea poca o grande la diástasis; todos los pacientes refieren sentirse más seguros, firmes y notan que, al iniciar actividad física y ejercicio, su pared abdominal es más fuerte y definida. Incluso en las pacientes que no han tenido embarazos y piensan hacerlo después de una abdominoplastia, también son candidatas a corregir la diástasis que tengan, por supuesto que al crecer él bebe durante el embarazo sus músculos serán obligados a separarse, pero lo más importante es que están más fuertes y regresan a su posición inicial.
Recuerda siempre:
“Hazlo por ti y para ti!”
Dra. Jennifer Vera Bolívar
Cirujana Plástica
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