¿Es algo nuevo?
¿Es pura moda o verdaderamente tiene fundamentos científicos?,
¿Por qué es tan costoso?
Para sorpresa de muchos el ácido hialurónico no es oro en cremas o inyecciones fabricados y distribuidos por diferentes laboratorios; es una sustancia completamente normal que tenemos en nuestro cuerpo en diferentes tejidos, como los ojos, pulmones, cartílago, piel, etc. Y su principal función es lubricar; fue descubierto en 1934 pero solo hasta el año 1942 fue usado comercialmente, es decir no es tan nuevo tampoco.
Esa función natural de lubricar diferentes tejidos de nuestro cuerpo es fundamental en la piel, y a medida que envejecemos disminuye la producción de ácido hialurónico y a su vez la producción de colágeno y elastina apareciendo las arrugas. Es por eso que nos vemos en la necesidad de su aplicación para combatir de manera efectiva los signos del envejecimiento ya que a mayor agua le proporcionemos a nuestra piel menor será la aparición de arrugas. Esta propiedad de atraer y retener agua provoca un efecto positivo en la piel de regeneración del colágeno y la elastina, es decir repara la piel de manera progresiva, haciendo que se vea luminosa, radiante, firme y que se sienta suave y tersa.
¡Ahora, cuando decides aplicarte ácido hialurónico uno de los desafíos que todos tenemos es tener la certeza y completa seguridad de que sea bueno, el original, el de verdad! Entonces si nuestro cuerpo con los años deja de producirlo, es cuando entran a participar la maravillosa ciencia de la medicina y la bioingeniería que han logrado conseguir el verdadero ácido hialurónico de otros tejidos vivos diferentes al cuerpo humano; y como se trata de ciencia y tecnología entonces duda cuando vayas adquirir un producto si es de bajo costo porque todo el trabajo científico tiene un costo muy alto. Además, que tiene diferentes usos y beneficios para la estética como hidratación intensiva de la piel, relleno de arrugas, relleno de labios y ojeras; como también usos médicos principalmente en las articulaciones y en la reparación de tejidos.
Es por esta razón que es muy fácil que caigas comprando productos que no son realmente lo que crees que son y peor aún apliques o inyectes en tu cuerpo biopolímeros que generan daño en tus tejidos.
Entonces, no todo lo que brilla es oro, ni todo lo que anuncien como ácido hialurónico lo es. Recuerda investigar las marcas, dónde se fabrican y los sellos de certificación de todo producto que te ofrezcan.
Recuerda siempre:
“Hazlo por ti y para ti!”
Dra. Jennifer Vera Bolívar
Cirujana Plástica
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